La práctica psicomotriz terapéutica tiene como objetivo prioritario y fundamental favorecer y potenciar la adaptación armónica de la persona a su medio a partir de su propia identidad. Una identidad que se manifiesta y se fundamenta a través del cuerpo.
El objetivo de esta intervención psicomotriz terapéutica es acompañar y favorecer la maduración psicológica de los niños, ya que, si se encuentran dificultades en este proceso, la manifestación se traduce en alteración motriz. En estos grupos se trabajará la identificación, expresión y regulación emocional, la impulsividad e inhibición motriz y emocional, las dificultades en la relación, en los aprendizajes, en los aspectos cognitivos, en la comunicación…