Terapia asistida con caballos

En esta actividad, nuestros fisioterapeutas especializados acompañan a los niños y niñas en la práctica de ejercicios específicos sobre el caballo para la activación de patrones de movimiento similares a los de la marcha humana que producen resultados positivos en los sistemas locomotor y nervioso del cuerpo.

Además, la relación que se establece con el caballo es beneficiosa para los niños y niñas.

 

 

Beneficios

  • Mejora el equilibrio y la movilidad.
  • Fortalece musculatura.
  • Estimula el crecimiento postural.
  • Favorece la coordinación neuromotora, óculo-manual y motricidad fina.
  • Contribuye a la regulación de trastornos musculares (espasticidad, hiper-hipotonía, ataxia…).

 

La terapia asistida por caballos (TAA) es aquella en la que la intervención se realiza con el caballo como herramienta terapéutica, esto implica que somos capaces de trasladar una sesión de fisioterapia, con el juego como recurso terapéutico, a la terapia. Es mucho más que montar a caballo.

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  • Los caballos en su movimiento tridimensional imitan en el plano la marcha humana haciendo que el cerebro genere las mismas conexiones neuronales que cuando caminamos. Esto es fundamental en usuarios que aún no han desarrollado un patrón de marcha normal ya que potencia la generación más temprana de este patrón.
  • Este mismo movimiento tridimensional trabaja a nivel de la musculatura profunda de la columna (los multífidos) a través de la transmisión de impulsos rítmicos de forma constante (para lo cual el caballo debe tener un patrón biomecánico de marcha correcto y no presentar ninguna cojera). Esto tiene una implicación directa sobre el equilibrio del usuario haciendo que mejore por el simple hecho de subirse encima. Con la intervención del profesional este objetivo se potencia considerablemente generando mayores desequilibrios del centro de gravedad en la base de sustentación.
  • Los caballos están a 38º (dos más que nosotros) esto hace que se transmita su calor corporal funcionando a modo de “termoterapia” para el usuario que va encima. Así se disminuye el tono y la espasticidad de la musculatura aductora principalmente.

 

Para fortalecer al máximo los beneficios que hemos mencionado nuestra sesión, de 60′, se estructura en tres partes:

  1. Trabajo pie a tierra: los usuarios al llegar realizan una primera parte de trabajo pie a tierra en la que cepillan y preparan el caballo para montar ya bien sea en una zona habilitada para ello o en la rampa si las condiciones del usuario no nos lo permiten. Esto no solo favorece el contacto y vínculo con el caballo, sino que refuerza los objetivos terapéuticos de rutina, habilidades sociales, memoria, autonomía, etc.
  2. Trabajo montado: es la parte central de la sesión en la que el usuario monta con o sin el terapeuta en monta gemela y en ella se realiza la intervención fisioterapéutica propiamente dicha a través del juego como recurso.
  3. Desmonta: los usuarios al finalizar recogen el material del caballo y le dan una zanahoria como premio por el trabajo realizado. Al igual que en la primera parte de la sesión aquí focalizamos nuestros esfuerzos terapéuticos en la memoria en la rutina de trabajo, autonomía, habilidades sociales, etc.
  4. Feedback: Tras la sesión comentamos con las familias en qué ha consistido nuestro trabajo y como ha ido la sesión.

Por tanto, no es un trabajo únicamente de monta, sino que es una intervención multinivel.